Conduciendo por Creta

Bien, pues vamos a explorar la isla con nuestro coche recién alquilado. Los que se muevan por Creta en autobús encontrarán este post más curioso de lo que en principio les pueda parecer, ya que cuando suban al autobús descubrirán como se conduce en esta isla.

Como ya habiamos avanzado en otros comentarios, las carreteras de Creta no son muy buenas, aunque en general tienen todos los mínimos que se pueden esperar en cualquier país civilizado.

Lo que sorprende más al principio es la arteria principal que recorre prácticamente la isla de levante a poniente y por el norte de la isla. La denominan autopista, pero de eso tiene bien poco. Exactamente tiene unos cuantos kilómetros en los alrededores de Chania y unos pocos más en los alrededores de Heraklion. Es únicamente en estos dos lugares dónde encontramos dos carriles por sentido y una mediana que separa las dos calzadas... vamos lo que todos aprendimos que era una autopista, o autovía, cuando nos sacamos el carnet de conducir. Pero resulta que el resto de la carretera es una simple carretera de dos carriles, uno por cada sentido. Y voilàaa... los Cretenses vieron que la carretera era ancha y, como la tienen interiorizada como autopista, decidieron usarla como tal.

Pensad que la orografía de la isla hace complicada la construcción de una autopista como tal sin agujerear toda la isla con tuneles infinitos, lo que los deja con la única posibilidad... una carretera ancha en su mayor parte con un amplio arcén.

Por tanto en esta carretera lo que se estila es circular normalmente mirando continuamente el retrovisor. Cuando detectamos un coche que nos quiere adelantar (tranquilos que si no lo véis se encargarán de pitaros o haceros luces), simplemente circulamos por el arcén y el coche nos adelanta sin necesidad de invadir el sentido contrario gracias a esta anchura que permite que se lleguen a cruzar cuatro coches, eso sí... muy justos. Suele ocurrir que muchos conductores circulan directamente por el arcén para evitar ir corrigiendo la trayectoria cada vez que se acerca alguien.

Hay que tener, eso sí, mucho cuidado porque podemos encontrarnos un coche parado por avería o porque ha montado allí un puesto de venta de melones (sí, ocurre), por lo que siempre hay que tener un poco de vista y no ir "enganchado" al quitamiedos. Juega a nuestro favor que en la mayoría de tramos la velocidad máxima es de unos 90 km/h, por lo que si no es en curvas muy cerradas se ve venir todo con tiempo suficiente.

Puede parecer una imprudencia, pero como dice el dicho: "Dónde fueres haz lo que vieres". Y un servidor que al volante peca más de prudente que de temerario se puso a conducir como un Cretense desde el primer día. Y la verdad es que no es un mal sistema y a los pocos kilómetros estaréis ya adelantando furgonetas que van por el arcén. Si os emperráis en conducir de forma normal os vais a ganar más de una bronca de algún griego y de muchos turistas que ya aceptan esta peculiaridad local.

Y la pregunta ahora sería: ¿En el resto de la isla funciona igual? Pues en teoría sí, pero como las carreteras ya no son tan anchas, es imposible situarse totalmente en el arcén para dejar paso a un vehículo y que éste no invada el sentido contrario. Así que en las carreteras secundarias basta con adelantar y dejarse adelantar de forma normal, aunque es de cortesía apartarse un poco si se puede para seguir manteniendo esta tradición peculiar.

Las carreteras secundarias son decentes en su mayor parte, pero como en toda la isla, plagadas de curvas en muchos y largos tramos. Algunos puntos tienen un asfalto que merecería ser revisado pero nada dramático que cualquier conductor no pueda haber visto en otros países.

Una cosa en común que tiene toda la red viaria de la isla es, debido precisamente a las curvas por la orografía de la isla, la baja velocidad media con la que circularemos. Esto implica que para ir de una ciudad como Rethymo a la capital Heraklion (un trayecto de poco más de 75km) tardemos por la "autopista" 1 hora y cuarto respetando las velocidades máximas. Esto implica que para planificar un trayecto, como veremos en otro post en un futuro, es necesario tener una previsión del tiempo que necesitaremos. Los trayectos de google maps son una buena forma de hacerlo.

Este aspecto también hace recomendable que, a menos que dispongamos de muy pocos días y decidamos dedicarnos a una sola parte de la isla, si queremos recorrer toda Creta debamos buscar dos o más puntos dónde dormir y que nos sirvan de base de operaciones. Sin duda un trayecto de unas tres horas para ir del este al oeste de la isla o viceversa puede ser muy pesado, pero tener que volver por la tarde para dormir en el origen lo es todavía más.

Existe un buen número de caminos que llevan a rincones estupendos y que en este caso son eso: caminos. La primera vez que recorrí uno me encontré con esto que, esta vez sí, pude recoger en formato foto para redefinir de una vez por todas que es una carretera de cabras. No, no es un fotomontaje... es el camino que recorre el "cuerno" más occidental de la isla en el norte y que tras unos eternos 8 o 9km nos deja cerca del espectacular arenal de Balos, al cual le dedicaremos un post entero, y con una vista impresionante. Estos caminos se pueden hacer con un coche normal de los que se alquilan. Veréis al llegar al final, dónde está el aparcamiento, que el 80 o 90% de los vehículos son utilitarios y, aunque supongo que a alguién le ocurrirá, nadie suele quedarse "tirado" en el trayecto. Eso sí, olvidáos de las marchas superiores a la segunda y disponeros a esquivar pedruscos y baches. La experiencia es por otro lado increible por la vista que tenemos durante el trayecto y vale la pena el esfuerzo como os ocurrirá en otros puntos de la isla. De todas formas, antes de meteros en un camino desconocido que no salga en las guías, lo mejor es ver si otros vehículos se atreven o preguntar a algún cretense si el camino es transitable con vehículo.

Por último el tema urbano. Los cretenses, como el resto de griegos, no ganarían un premio mundial como los mejores conductores del mundo. Pero cualquiera que haya viajado un poco sabe que siempre hay lugares peores (Istanbul, Nápoles...). En las grandes ciudades se conduce más agresivamente que por carretera y es normal que en un cruce sin semáforo se de preferencia cada uno a si mismo. Aunque de todas formas, en las ciudades más turísticas como lo que hay más son turistas, la conducción no es demasiado complicada. En los pueblos que no sean muy grandes, os aconsejamos dejar el coche en el parking que esté indicado o en la calle principal y caminéis un poco. Algunos de estos pueblos tienen cuestas y calles estrechas por las que no vale la pena adentrarse con un vehículo.

Las ciudades como Chania o Heraklion son las únicas en las que podéis encontrar de forma habitual alguna pequeña retención en hora punta. En el resto de pueblos y ciudades raramente veréis algún atasco descomunal a menos que ocurra algún pequeño accidente.